Cuando se trata de su sala de estar y su aparato de televisión, el tamaño sí importa. Realmente depende de dónde se va a colocar su televisor. Por ejemplo, si su televisor está va a estar en la cocina o el dormitorio, donde se sentarán cerca de la pantalla, entonces un televisor pequeño es recomendable.
Sin embargo, en una sala de estar, donde se sentarán más lejos, entonces, una pantalla más grande será necesaria. Existen ciertas reglas de oro cuando se trata de qué tan grande sea la pantalla del televisor a elegir para su sala de estar. También es dependiendo de la disposición de los asientos, mientras más lejos se encuentre la TV, más grande será la pantalla.
Si usted tiene una sala de estar lo suficientemente grande como para acomodar a grupos grandes de personas, por ejemplo para el partido de fútbol o campeonatos de boxeo, entonces usted puede comprar una pantalla más grande.
La regla general para el tamaño de la televisión es en relación a la tercera parte de la habitación, donde el tamaño de la pantalla es un tercio de la distancia desde donde está sentado. Por ejemplo, si usted mide una distancia de 12 pies para ver la pantalla, a continuación, la pantalla del televisor debe ser de 48″ pulgadas. Por supuesto, es mejor tener una mayor amplitud y no sólo la cantidad exacta.
Tenga en cuenta que al comprar un televisor, esta se determina medida de fabrica empanzando desde la diagonal de una esquina a otra, así es cómo se determina el tamaño de una pantalla. Por lo tanto, si una pantalla mide 26″ esta es fijada mediante la medición de la esquina superior derecha hasta llegar a la esquina izquierda opuesta.
Además, tenga en cuenta la colocación de la televisión, si la mayoría de la gente que lee los subtítulos de las películas estando sentada, entonces no cuelgue su televisor demasiado alto, ello para que no estiren demasiado el cuello para ver la pantalla.
Ahora recuerda que lo más grande no es a menudo lo mejor, ello más bien va de acorde a su propia comodidad personal y las circunstancias en elegir un televisor que esté dentro de su rango de precio y se adapte a su espacio.
Si usted no puede permitirse un mayor costo, conformarse al menos con un televisor de tamaño medio. Sólo asegúrese de que las proporciones de la pantalla no reduzcan al mínimo el tamaño de la habitación.
La adaptación de la televisión en el salón de casa es una idea inteligente, porque además de la diversión es una manera de integrarse socialmente con la familia y hasta con los amigos.
