Ahora que el clima está más fresco aquí, es hora de empezar a pensar en la calefacción de su casa. A continuación hoy le presentamos algunos consejos rápidos sobre cómo usted puede comprobar que un horno o unidad de calefacción este roto. Si no se siente cómodo siguiendo estos pasos, sólo tiene que llamar a un contratista autorizado en calefacción para que lleve a cabo un sistema de inspección para usted.

En primer lugar, encienda el horno para comprobar que es operable. Si no hay aire caliente, trate de subir el termostato a una temperatura más alta. Probablemente habrá un pequeño retraso, por lo general menos de un minuto, antes de que el ventilador se encienda y empiece a mover el aire caliente. Usted deberá sentir el aire de las rejillas de calentamiento rápido. Si no oye el aire en movimiento después de un par de minutos o no se siente ninguna diferencia en la temperatura, se debe cambiar el termostato en la posición de apagado.

Compruebe si hay suciedad o polvo en o alrededor del termostato mediante el levantamiento de la cubierta del termostato. La suciedad puede afectar la calibración del termostato. Tenga cuidado de no dejar componentes adheridos al termostato, esto puede causar que el termostato no funcione correctamente. También es importante tener algunos termostatos al mismo nivel en la pared, a fin de comprobar que el termostato esté perfectamente nivelado. Si hay exceso de suciedad o corrosión, reemplace el termostato o busque a un profesional para que lo reemplace. Si el termostato está funcionando correctamente y parece limpio y/o nivelado, puede que no sea el culpable.

Diríjase a la caja de fusibles y compruebe el fusible o el circuito para el horno. Incluso si el horno ya está funcionando correctamente, es una buena idea revisar los interruptores de circuito de su casa con regularidad. Si el interruptor para el horno se ha puesto en la posición de apagado (o la mitad del camino), cámbiela totalmente a la posición de apagado, entonces firmemente vuelva a la posición de encendido.

Si todavía no hay aire caliente o el sistema permanece inoperable, examine la parte exterior del propio horno para revisar los problemas que se puedan presenta  como la acumulación de suciedad,  polvo, marcas de quemaduras, ruidos extraños o cualquier otra indicación que refiera un problema potencial. Revise los conductos de ventilación para asegurarse de que estén libres de obstáculos y no haya nada que bloquee la abertura. Si bien no ve los filtros de la estufa,   reemplácelos o límpielos. Los filtros de aire deben ser revisado al menos cada tres meses.

Por último, si se puede acceder, analice la red de conductos para detectar cualquier signo de grietas o juntas sin sellar. Esto puede ocurrir debido a la falta de mantenimiento profesional.

Un seguimiento de limpieza de la calefacción y la inspección visual del sistema de calefacción nos puede proporcionar soluciones a los problemas de reparación del horno.